Los animales: seres vivos. Protocolo de envenenamiento

Envenenamiento ¿Cómo podemos actuar?

¿Qué debo hacer para prevenir una intoxicación accidental?

Lo más importante es prevenir que los animales entren en contacto con cualquier sustancia tóxica dejándolas fuera de su alcance.

Los síntomas más frecuentes son: diarrea, respiración dificultosa, salivación excesiva, vómitos, mareos y hemorragias e incluso estado de coma.

Ante la aparición brusca de sintomatología multisistemática, siempre deberemos sospechar de un posible envenenamiento. En los casos más graves, si no se detecta y se trata a tiempo, puede suponer una muerte rápida.

Estos síntomas generalmente empiezan a producirse a los pocos minutos de la ingestión del veneno, por lo que es fácil que los detectemos mientras vamos paseando con nuestra mascota o al llegar a casa inmediatamente tras el paseo (no siempre van a aparecer todos los síntomas a la vez).

Causas de intoxicación (en función de la dosis y las características del animal)

Nuestras mascotas pueden intoxicarse o envenenarse con alimentos, fármacos, insectos y otros animales y sustancias tóxicas.

• Insectos y/o animales venenosos: cantáridas, serpientes, sapos y algunas plantas.
• Alimentos de consumo humano: las uvas, la cebolla, el ajo, el chocolate, el café o el té, los hongos y algunas plantas ornamentales pueden causar una intoxicación en el animal.
• Sustancias tóxicas: productos corrosivos y limpiadores como la lejía, blanqueadores y derivados del petróleo, productos limpiadores de inodoros, antioxidantes, amoníaco, limpiadores de hornos, insecticidas, pesticidas, venenos, herbicidas y fertilizantes.
• Fármacos de uso corriente: la aspirina, el paracetamol o el ibuprofeno pueden causar cuadros graves e incluso fatales. Los fármacos veterinarios en dosis no adecuadas también pueden provocar problemas importantes.

  No podemos olvidar los envenenamientos de animales con sustancias como la marihuana, el alcohol y el tabaco, así como plaguicidas, pesticidas, raticidas y otros productos habituales en zonas rurales que afectan a animales no domésticos.

  Si suministramos algún fármaco, medicamento o antiparasitario a nuestro mascota, debe hacerse siempre bajo la supervisión del veterinario y en las cantidades indicadas por él.

Protocolo ante envenenamiento

En caso de envenenamiento o intoxicación de nuestras mascotas, debemos acudir a nuestro veterinario si el animal está vivo, y llamar rápidamente a emergencias y/o agentes de la autoridad.

Pasos a seguir si está vivo:

1. Llamar a nuestro veterinario y seguir sus indicaciones.
2. Si nuestro perro está muy débil, casi desmayado, inconsciente o bien sabemos que la intoxicación se ha producido por inhalación, lo primero que debemos hacer es sacarlo a una zona abierta, ventilada e iluminada.
3. Contactar con emergencias (112) o agentes medioambientales.
4. Si hemos podido identificar el veneno o producto tóxico debemos darle la máxima información al veterinario cuando atienda a nuestro animal, como el nombre del producto, su principio activo, la cantidad que más o menos haya podido ingerir y el tiempo que puede que haya pasado desde que lo hizo. Cuantas más indicaciones, dependiendo del tipo tóxico que haya producido el envenenamiento, más posibilidades de supervivencia.
5. ¡Ojo! Lo primero que debemos hacer en caso de ingesta de algún veneno es provocar el vómito, pero nunca lo haremos si el perro está inconsciente o desmayado ni si el veneno ingerido es un corrosivo.

   Si respira:

   • Avisar al veterinario
   • Extraer la ingesta (si es posible)
   • Provocar el vómito
   • Presionar en el abdomen
   • Golpe seco para ayudar a expulsar

   Si no respira:

   • Avisar el veterinario
   • Soplar en el hocico para aportar aire
   • Colocar las manos en el abdomen y realizar las compresiones
6. Si el envenenamiento se ha dado pro vía tópica o cutánea, o bien se trata de una intoxicación con polvo o sustancia oleosa que se ha adherido al pelaje de nuestro perro, deberemos sacudir el polvo con un cepillado intenso y realizar un baño con agua tibia abundante utilizando algún jabón que retire bien las sustancias oleosas. Si no conseguimos retirar el tóxico del pelaje, deberemos cortar ese trozo de pelo, ya que es mejor eliminarlo que lamentar que nuestro perro empeore o se contamine de nuevo.
7. Si la intoxicación se da por contacto con las mucosas, la piel o los ojos deberemos lavar con agua abundante la zona afectada para retirar el máximo posible de sustancia nociva.

Pasos a seguir si no está vivo:

1. No tocar ni mover el cadáver hasta que se persone la autoridad. Si el cadáver o los cebos no son retirados por la autoridad el procedimiento quedaría invalidado por vía judicial, ya que se habría roto la cadena de custodia de la prueba.

2. Avisar a:

   • Su veterinario
   • Emergencias (112)
   • Agentes medioambientales (638 807 345/ 965 938 299)
   • Seprona (062)
   • Policía local (965 53 71 45)

3. Revisar la zona para averiguar si existen más cadáveres y/o cebos.

4. Denunciar los hechos en el Ayuntamiento.