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Los efectos del cambio climático provocado por la acción humana son cada vez más evidentes. Ante esta amenaza, las ciudades deben preparase para avanzar en su prevención y adaptarse para ser más resilientes. Estas son las claves del Objetivo Específico 3 de la Agenda Urbana, el documento que Alcoy está preparando para mejorar la ciudad con la vista fijada en 2030. 

Dentro del Plan de Acción en el que han trabajado los grupos de trabajo coordinados desde el consistorio, uno de los puntos destacados es la necesidad de renaturalizar la ciudad e incorporar “infraestructuras verdes y azules” al trazado urbano.  

En este sentido, el Ayuntamiento cuenta ya con dos subvenciones para llevar a cabo sendos proyectos que contribuirán a alcanzar estos objetivos. El primero es el de Soluciones Basadas en la Naturaleza (SBN Alcoi), para el que la ciudad ha conseguido 110.124 euros de los 211.449 que se pedían en total dentro de las ayudas previstas en los planes de impulso en el medio ambiente-cambio climático (PIMA-CC) de la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica para el ejercicio de 2021-2022.

SBN Alcoi consistirá en la instalación de cuadros vegetales móviles, toldos vegetales, un Urban Biofilter, un biofiltro para el estanque de Buidaoli y 75 cajas nidos. 

A este, se suma el proyecto Bio Up de la Fundación Biodiversidad, dotado con una subvención de 3,5 millones de euros en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia con fondos de la Unión Europea-Next Generation y gracias al cual, se llevarán a cabo 13 acciones en un ámbito de actuación de más de 420.000 m² del 2022 al 2025. 

En Alcoy Bio Up destacan una serie de actuaciones para redensificar la vegetación en zonas como el cauce del río Barxell, el antiguo vertedero, parques y jardines o en el Camí de Solsides, así como una actuación de «cero alcorques vacíos». 

También se intervendrá en el Barranc del Serpis, Barranc del Sint, La Vaguada y Barranc de Soler, habilitando sendas, caminos y accesos, con revegetación con especies autóctonas y retirada de especies invasoras. Destaca también la creación de un puesto de educación ambiental en el Barranquet de Soler, un Arboretum y una cubierta vegetal en el parque de la Uixola. 

El concejal de Transición Ecológica, Jordi Silvestre, destaca que «con estos proyectos buscamos potenciar la biodiversidad con la que Alcoy cuenta, redensificar la infraestructura verde, que esta pueda ser disfrutada por la ciudadanía y que constituya, al mismo tiempo, una herramienta de educación ambiental». 

Más propuestas 

Otra acción incluida en el Objetivo Específico 3 de la Agenda Urbana es la creación de una red de mini bosques mediterráneos en diferentes zonas de la ciudad, con los que se pretende restaurar la biodiversidad y luchar contra la crisis climática. 

Esta actuación irá acompañada de la creación de espacios de nidificación para aves urbanas y de hoteles para insectos; pequeñas islas de vegetación autóctona con árboles y arbustos que necesiten de poco mantenimiento y riego y que favorezcan la presencia de insectos y de avifauna, aumentando así los hábitats posibles y la biodiversidad. 

Por otro lado, se prevé también actuar para reducir la isla de calor de la ciudad, con actuaciones que promuevan el aumento de vegetación de los espacios públicos, así como con la incorporación de un mapa del clima en las herramientas de planificación y de gestión urbana. 

Un proyecto en concreto consiste en hacer que los espacios ganados para la ciudadanía con la peatonalización del centro histórico sean más agradables y sostenibles. Se plantea así la revegetación vertical y horizontal de entornos urbanos. 

Otra de las necesidades remarcadas es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Y para ello, se propone dentro de este Objetivo Específico ordenar los usos del suelo y de la edificación teniendo en cuenta aspectos bioclimáticos de eficiencia energética. 

Por último, la ciudad debe estar preparada para enfrentar posibles crisis, antes de que estas lleguen. Para ello, una herramienta ideal es el Plan Territorial Municipal frente a Emergencias, en el que se establece una estructura de organización jerárquica y funcional de los medios y recursos, tanto públicos como privados en el municipio, que permita hacer frente a situaciones de riesgo o emergencia grave.