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Publicada el día 16/07/2025

Los Ayuntamientos de Alcoy, Cocentaina y Muro trasladarán a la Universidad de Alicante su malestar por la supresión de los tribunales de la PAU en la ciudad

Toni Francés: “Tras más de dos décadas organizando con éxito las pruebas en Alcoy, esta decisión supondría una involución y un agravio para el alumnado de la ciudad y de la comarca””

Estudiantes durante una prueba

Los ayuntamientos de Alcoy, Cocentaina y Muro han acordado trasladar conjuntamente a la Universidad de Alicante su malestar ante la posible supresión de los tribunales de las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU) en Alcoy a partir del curso 2025-2026. Según la comunicación remitida a los centros educativos, el alumnado de estas localidades debería desplazarse al campus de San Vicente del Raspeig para realizar los exámenes, lo que supondría poner fin a más de dos décadas de celebración de las pruebas en Alcoy con una organización modélica y una infraestructura plenamente consolidada.

El alcalde de Alcoy, Toni Francés, ha manifestado que “tras tantos años de funcionamiento ejemplar, con la implicación de los centros y una logística adaptada al territorio, esta medida representaría una clara involución y un agravio para el alumnado de Alcoy y de las comarcas vecinas, que tendría que afrontar tres días de desplazamientos con el impacto emocional, económico y logístico que eso supone para las familias y para los propios estudiantes”. El alcalde ha recordado que este año más de 400 alumnos de la ciudad y la comarca han realizado las PAU en Alcoy, “lo que demuestra tanto el volumen como la importancia de esta sede para el conjunto del territorio”.

Además, Francés ha recordado que la ciudad de Alcoy cuenta no solo con el campus de la Universitat Politècnica de València, donde se han celebrado las pruebas durante los últimos años, sino también con un campus de la propia Universidad de Alicante, lo que debería permitir mantener la autonomía organizativa de un territorio con un reconocido peso educativo e institucional.

Por su parte, el vicealcalde de la ciudad, Àlex Cerradelo, también se ha mostrado crítico y afirma que “esta decisión unilateral supone un paso atrás y por eso creemos que es necesario que se reconsidere por parte de la Universidad de Alicante”. En este sentido, añade que “hay que mantener las PAU en la ciudad de Alcoy por respeto al equilibrio territorial y para garantizar el mejor desarrollo del alumnado de nuestras comarcas”.

Esta preocupación ha sido compartida también por el Consejo Escolar Municipal de Alcoy, reunido este martes, que expresó de forma unánime su rechazo a la decisión y acordó trasladar formalmente esta posición a la Universidad de Alicante.

Desde los ayuntamientos implicados se confía en que aún hay margen para reconsiderarla, por lo que se insta a la Universidad de Alicante a abrir un espacio de diálogo con el territorio, los centros y las administraciones locales.

El alcalde de Cocentaina, Rubén Muñoz, ha manifestado que “rechazamos y no comprendemos la decisión unilateral de la Universidad de Alicante por estas dos razones, entre otras. En primer lugar, estas pruebas se han estado realizando en Alcoy desde hace muchos años, cuando aún se hacían en los institutos, y además una de las tareas de la universidad pública es ayudar a vertebrar el territorio, algo que la centralización no favorece (por esa misma lógica se podrían centralizar todas en Valencia, en la sede de la Conselleria)”.

En segundo lugar, según el edil contestano, “no se entiende que se argumenten cuestiones de seguridad, equidad y calidad cuando el alumnado de estas comarcas no tendrá las mismas condiciones de equidad que otros, ya que deberá desplazarse 60 km para acudir a unas pruebas que antes podía realizar a menos de 5 km, con todo lo que eso implica en tiempo y gasto económico para las familias. Por tanto, es una mala decisión por parte de una universidad que es pública y que, por tanto, debe regirse por criterios más sociales que vayan más allá de una organización más sencilla”.

Por su parte, el alcalde de Muro, Vicent Molina, ha expresado que “desde el Ayuntamiento de Muro queremos manifestar nuestro profundo rechazo y preocupación por esta medida, que supone un ataque directo al alumnado de nuestra zona, que se ve obligado a desplazarse hasta Alicante para hacer unas pruebas que durante años se han podido realizar en unas instalaciones universitarias perfectamente válidas en la ciudad de Alcoy”.

Molina ha añadido que “no podemos entender que se priorice una decisión que incrementa las dificultades logísticas para el alumnado de Muro y de toda la comarca, especialmente teniendo en cuenta que no existe ninguna conexión directa mediante transporte público entre Muro y Alicante. Esto supone un agravio comparativo y una discriminación territorial que afecta gravemente a las posibilidades de acceso en igualdad de condiciones a la educación superior. Consideramos que esta política de recortes va en contra de los derechos fundamentales de la comunidad educativa, limita la equidad en el acceso a la universidad y supone un retroceso en el camino hacia una educación pública de calidad y con igualdad de oportunidades para todo el alumnado valenciano, viva donde viva”.

Por todo ello, el alcalde de Muro ha indicado que “reclamamos la restitución inmediata de la sede de Alcoy para la realización de las PAU, e instamos a la Conselleria a reconsiderar una decisión que solo genera desigualdad y perjuicios a estudiantes, familias y centros educativos de nuestras comarcas”.

Finalmente, los tres ayuntamientos reiteran su compromiso con la equidad territorial y con la defensa de los derechos educativos del alumnado comarcal, y esperan que la Universidad de Alicante reconsidere una decisión que, aunque se presenta como una cuestión técnica, tiene un fuerte impacto social y educativo sobre cientos de familias de nuestro entorno.