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El Ayuntamiento de Alcoy ha puesto en marcha la Jornada de interacción canina con residentes de centros de la tercera edad, una propuesta surgida de los Presupuestos Participativos de 2020 bajo la denominación “Mejorar la vida de residentes en centros de la 3ª edad con interacciones con perros abandonados que necesitan un hogar”.

En un primer momento, se contactó con la Protectora de Animales para comprobar si disponían de algún perro que pudiera participar en este tipo de actividad, pero informaron de que no contaban con ningún animal adiestrado para desarrollar una terapia de estas características. Por este motivo, el proyecto tuvo que reformularse, manteniendo el espíritu original —la interacción con perros como herramienta de bienestar para las personas mayores— pero adaptándolo para poder llevarlo a cabo de manera adecuada y segura. Este proceso de adaptación también ha sido una de las causas del retraso hasta su ejecución actual.

La actividad consiste en una serie de 36 sesiones en las que perros adiestrados interactúan con los residentes de los centros Mariola la Asunción, Hogar San José, Centro de día de Alzheimer, Centro de respiro, Pintor Emilio Sala y DomusVi. Cada sesión, de aproximadamente una hora y media de duración, incluye dinámicas lúdicas y ejercicios de coordinación, memoria y movilidad, con el objetivo de mejorar el bienestar físico, emocional y social de las personas mayores.

El programa se desarrolla con la colaboración de la Escuela Canina Nadog de Alcoy, que adapta cada sesión al perfil y las necesidades de los usuarios. Desde el centro explican que “las terapias asistidas con animales son una herramienta cada vez más extendida para mejorar la calidad de vida de las personas mayores. En nuestro programa adaptamos cada sesión según el perfil y las necesidades de los usuarios, centrándonos en objetivos como el enriquecimiento personal, la participación o el desarrollo cognitivo”.

En esta ocasión, las sesiones cuentan con la participación de Aire, una perra experimentada y campeona del mundo en Obediencia Deportiva (OCI), que permite a los residentes disfrutar de una experiencia única de conexión y motivación. Según ha señalado Aroa Mira, concejala de Participación Ciudadana, “este proyecto refleja muy bien el sentido de los presupuestos participativos: iniciativas que surgen de la ciudadanía y que generan un impacto real y humano. En este caso unimos dos sensibilidades muy importantes: el cuidado y el bienestar de las personas mayores, y el amor y respeto por los animales”.

La concejala ha añadido que “las personas mayores no solo disfrutan de momentos de alegría y compañía, sino que estas sesiones contribuyen a mejorar su autoestima, su movilidad y su relación con el entorno”.