La Ley 23/1998 de Cooperación internacional para el desarrollo establece entre los instrumentos de colaboración la ayuda humanitaria, alimentaria, de emergencia, etc. En concreto, la ayuda humanitaria consiste en el envío urgente, con carácter no discriminado, del material de socorro necesario, incluida la ayuda alimentaria de emergencia, para proteger vidas humanas y aliviar la situación de las poblaciones víctimas de catástrofe natural o causadas por el hombre o que padecen una situación de conflicto bélico. En este marco las administraciones públicas, entre ellos los ayuntamientos, colaboran con las ONGD y los organismos internacionales para la puesta en marcha de proyectos en esta materia.

La Ayuda de Emergencia consistente en dar una respuesta rápida a las necesidades más urgentes de las poblaciones afectadas por una situación de catástrofe. El Ayuntamiento de Alcoy, en estrecha colaboración con las ONGD especializadas en acción humanitaria, ha actuado en numerosos países mediante actuaciones de emergencia ante desastres naturales y proporcionando ayuda humanitaria a la población afectada por conflictos y crisis humanitarias.

Por su parte, la Acción Humanitaria está dirigida a salvaguardar a las víctimas de desastres naturales o causados por el ser humano, satisfacer sus necesidades básicas, prevenir y aliviar su sufrimiento y restablecer sus derechos, dando prioridad a la población más vulnerable, siempre desde el respeto a los principios humanitarios del Derecho Internacional.

En este sentido, el Ayuntamiento de Alcoy financia puntualmente y apoya intervenciones de respuesta rápida ante desastres, facilitando así la rehabilitación y reconstrucción de zonas asoladas por estos episodios a través de colaboraciones con proyectos de Ayuda Humanitaria y de Emergencia con carácter anual canalizados a través de ONGD especializadas y con experiencia.

El procedimiento se inicia con la presentación de proyectos de las ONGD ante estas situaciones de crisis. Desde el Ayuntamiento de Alcoy se priorizan las intervenciones que basen su respuesta en las capacidades locales, favorezcan las acciones dirigidas a reducir la vulnerabilidad de las comunidades afectadas con objeto de prevenir los riesgos de catástrofes futuras.