Declaración como Patrimonio de la Humanidad
En diciembre de 1998 la UNESCO declaró al Arte Rupestre del Arco Mediterráneo Patrimonio de la Humanidad. Uno de los yacimientos incluidos en esta máxima distinción mundial fue La Sarga (Alcoy). Este yacimiento es el testimonio más extraordinario que nos legaron las sociedades prehistóricas que habitaron la geografía alcoyana.
El arte rupestre es un patrimonio muy frágil. Su comprensión está unida a los paisajes en los que se ha conservado durante milenios. Arte rupestre y paisaje forman una unidad a la que debemos aproximarnos con respeto.
Por su excepcionalidad el arte rupestre de la Comunitat Valenciana está protegido por la legislación estatal (Ley del Patrimonio Histórico Español) y autonómica (Ley 4/1998, de 11 de junio, de la Generalitat Valenciana, del Patrimonio Cultural Valenciano) como Bien de Interés Cultural y desde el año 1998 forma parte de la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Es responsabilidad de todos velar por su conservación.