El Yacimiento Paleolitico de el Salt, una ventana abierta al mundo Neandertal

Resulta difícil imaginarse cómo sería Alcoy durante la Prehistoria Paleolítica, son muchos los datos que deberíamos manejar para que esa imagen virtual pudiera tener algún parecido con la realidad. Nos haría falta, al menos, tener información de las condiciones ambientales del período en cuestión, manejar datos precisos sobre la biomasa, o conocer aspectos clave de la vida de los cazadores recolectores que por aquel entonces habitaban los valles alcoyanos. Actualmente hacer este ejercicio es factible, sin riesgos a desviarnos excesivamente de la realidad histórica y ello gracias al resultado de dos décadas de intensas investigaciones en uno de los enclaves arqueológicos más importantes del Mediterráneo Occidental para estudiar a las poblaciones neandertales: el yacimiento Paleolítico de El Salt y su entorno.Este rincón protegido por un imponente cantil, integrado en una formación travertínica de dimensiones espectaculares y de gran interés geológico, alberga un depósito arqueosedimentario resultado de la actividad natural y humana a lo largo de miles de años. En concreto, las dataciones por diferentes métodos indican que las ocupaciones más antiguas documentadas hasta el momento en el yacimiento se retrotraen hasta hace unos 60.000 años.

A partir de entonces y de manera recurrente la población neandertal, articulada en grupos no muy numerosos eligieron este enclave para instalarse, atraídos por un biotopo rico y diverso, con formaciones lacustres y lagunares y abundantes recursos litológicos, lo que convertía a este sector de la montaña alcoyana en un lugar idóneo para la implantación humana. Las excavaciones arqueológicas llevadas a cabo en el yacimiento han permitido sacar a la luz los restos de sucesivos campamentos organizados en torno a hogueras, tan bien conservadas que parecen recién extinguidas. Alrededor de estas se acumulan múltiples evidencias de sus actividades cinegéticas, de la producción de herramientas líticas en sílex, así como de las actividades culinarias, relacionadas sobre todo con la ingesta de carne, principalmente de ciervo, caballo y cabra montés. Esta situación se prolonga hasta hace unos 45.000 años, a partir de ese momento, se detecta un recrudecimiento de las condiciones ambientales, las temperaturas parecen enfriarse y se documenta indicios de aridificación. Este cambio en las condiciones climáticas coincide con un debilitamiento de la presencia humana en El Salt y, finalmente con su desaparición. Todos los datos apuntan a un despoblamiento de la zona hace unos 43.000 años, tendrán que pasar algunos milenios aún para que los primeros representantes de la humanidad moderna hagan acto de presencia por estas tierras.

Sabías que el grado de conservación del yacimiento es tan extraordinariamente sorprendente que incluso se ha preservado la materia orgánica en condiciones ideales. Su estudio está permitiendo descubrir una parcela de la vida neandertal habitualmente inaccesible para la arqueología. De hecho hemos podido documentar biomarcadores de heces fecales humanas y un resto microscópico de coprolito también humano, los más antiguos encontrados hasta el momento. Estos singulares hallazgos están permitiendo caracterizar la naturaleza omnívora de la dieta Neandertal. Sabías que hemos localizado seis piezas dentales correspondientes a un individuo neandertal joven adulto. Probablemente se trate de uno de los últimos neandertales de la montaña alicantina, sin embargo muchos interrogantes acompañan aún a este hallazgo. ¿Por qué estaban ahí estos elementos?, ¿Por qué falta el resto del individuo? ¿Fue un acto voluntario o accidental?

  • Localización de El Salt
  • Vistas generales de la superficie de excavación
  • La secuencia estratigráfica
  • Investigación desde una perspectiva multidisciplinar
  • Estructuras de combustión
  • Restos dentarios neandertales